Brandewijn, de Juan Peregrina
Editorial: Ediciones Peregrinas (autopublicado)
Ilustrador: Luis Castellón Quesada
ISBN: 978-84-09-04612-6
Encuadernación: Tapa blanda o bolsillo
Publicación: octubre de 2018
Páginas: 24
SINOPSIS: "Basada en una serie previa de 10 microrrelatos dedicados al brandy, Juan Peregrina ensancha su paladar con regusto barroco para el correlato visual de Luis Castellón. Brandewijn es obra breve, de textura densa pero de caudalía extensa, de buqué carnoso y sabor amaderado. Prosa poética, grafismo y diseño se ensamblan con resabios cultos, hallazgos de tarde a solas frente a una copa, y agridulces apuntes al dictado del corazón" (Juan Carlos Friebe).
VALORACIÓN: 3,5/5
OPINIÓN: La poesía actual y, por ende, la prosa poética, es uno de mis temas literarios aún pendientes y que quiero mejorar leyendo más poemarios. Leer poesía o prosa poética supone todo un reto. En primer lugar por la subjetividad del texto, cada lector tendrá unas sensaciones distintas a otras personas o sacará conclusiones diferentes a otros. En segundo lugar, el estado de ánimo del propio lector en ese momento también influye en su entendimiento, cercanía o empatía, pudiendo un texto transmitir muchas sensaciones cada día dependiendo del ánimo, y también de la edad.
Los diez microrrelatos poéticos de Peregrina tienen un elemento en común: el brandy. Sí, no es nada raro (el libro mismo se llama brandy en otro idioma). Al brandy se le van sumando otra serie de sentimientos, como por ejemplo el amor, la desesperación, la pasión, además de con otros elementos como la guerra o las debilidades. Sí es cierto que con algunos he empatizado más que con otros. Por ejemplo, me han gustado mucho más "Batalla", "Brindis" y "Memoria" que el resto. Sí tengo que destacar el microrrelato llamado "Lolita". En este se puede ver una alabanza hacia la libertad personal del ser humano, la libertad en una sociedad totalmente deshumanizada. O al menos, yo lo entendí de esa manera.
El texto o la pluma de Peregrina está compuesto por frases muy largas y recargadas, muy barroco como dice Friebe, pero con unas imágenes muy bonitas. Además de numerosas figuras retóricas. Pero pese a este barroquismo literario, el texto se hace denso pero a la vez fluido y rápido de leer.
Por último la edición. Tanto el libro como las letras son naranjas. Yo me pregunté el por qué de ese color, hasta que descubrí que el brandy es naranjita (sí, soy un negado para el alcohol, además de que no consumo nada). El color va, por lo tanto, muy en consonancia con el texto, haciéndose visualmente bonito el libro. En la parte derecha está el texto, con aspecto mecanografiado de las antiguas máquinas de escribir, y a la izquierda el texto manuscrito (también naranja). A mí no me ha costado excesivo trabajo leer el manuscrito (bien es cierto que estoy acostumbrado a la letra de los siglos XVI y XVII), pero puedo entender que a otras personas sí. Tampoco es importante que se entienda porque para ello ya está el texto de la derecha, por lo que no resultaría un excesivo problema. Esto, el texto manuscrito y mecanografiado, me ha gustado mucho, pues se puede ver la esencia del propio autor con todas sus anotaciones, el trabajo que ha tenido a la hora de escribir estos microrrelatos. Este libro tiene una tirada de 200 ejemplares, cada uno de ellos enumerados a mano por el propio autor. Pero hay un fallo en esta edición, a mi juicio. El tamaño de la letra es demasiado pequeño y en ocasiones me ha costado trabajo leerlo adecuadamente, así como el comentario de Juan Carlos Friebe en la contraportada que se mezcla el color blanco con el fondo.
Los diez microrrelatos poéticos de Peregrina tienen un elemento en común: el brandy. Sí, no es nada raro (el libro mismo se llama brandy en otro idioma). Al brandy se le van sumando otra serie de sentimientos, como por ejemplo el amor, la desesperación, la pasión, además de con otros elementos como la guerra o las debilidades. Sí es cierto que con algunos he empatizado más que con otros. Por ejemplo, me han gustado mucho más "Batalla", "Brindis" y "Memoria" que el resto. Sí tengo que destacar el microrrelato llamado "Lolita". En este se puede ver una alabanza hacia la libertad personal del ser humano, la libertad en una sociedad totalmente deshumanizada. O al menos, yo lo entendí de esa manera.
El texto o la pluma de Peregrina está compuesto por frases muy largas y recargadas, muy barroco como dice Friebe, pero con unas imágenes muy bonitas. Además de numerosas figuras retóricas. Pero pese a este barroquismo literario, el texto se hace denso pero a la vez fluido y rápido de leer.
Por último la edición. Tanto el libro como las letras son naranjas. Yo me pregunté el por qué de ese color, hasta que descubrí que el brandy es naranjita (sí, soy un negado para el alcohol, además de que no consumo nada). El color va, por lo tanto, muy en consonancia con el texto, haciéndose visualmente bonito el libro. En la parte derecha está el texto, con aspecto mecanografiado de las antiguas máquinas de escribir, y a la izquierda el texto manuscrito (también naranja). A mí no me ha costado excesivo trabajo leer el manuscrito (bien es cierto que estoy acostumbrado a la letra de los siglos XVI y XVII), pero puedo entender que a otras personas sí. Tampoco es importante que se entienda porque para ello ya está el texto de la derecha, por lo que no resultaría un excesivo problema. Esto, el texto manuscrito y mecanografiado, me ha gustado mucho, pues se puede ver la esencia del propio autor con todas sus anotaciones, el trabajo que ha tenido a la hora de escribir estos microrrelatos. Este libro tiene una tirada de 200 ejemplares, cada uno de ellos enumerados a mano por el propio autor. Pero hay un fallo en esta edición, a mi juicio. El tamaño de la letra es demasiado pequeño y en ocasiones me ha costado trabajo leerlo adecuadamente, así como el comentario de Juan Carlos Friebe en la contraportada que se mezcla el color blanco con el fondo.
CONCLUSIÓN: En conclusión, se tratan de diez microrrelatos cuyo eje central de unión es el brandy pero en los cuales se van hablando de sentimientos y acciones diversas. Un texto denso y barroco pero de lectura fluida y ligera. Una alabanza a la libertad individual del ser humano oprimido por las opiniones de la sociedad, un brindis al amor, una borrachera de pasión y una copa de desesperación.
Muchas gracias, David, por tu lectura y opiniones. Un fuerte saludo!!
ResponderEliminarHola :) Muchas gracias por el comentario ^^
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