Reseña: Cascanueces y el Rey Ratón, de E.T.A. Hoffmann

Cascanueces y el Rey Ratón, de E.T.A. Hoffmann

Editorial: Nórdica Libros

Traducción: Isabel Hernández

Ilustrado: Maite Gurrutxaga

Encuadernación: Cartoné

ISBN (papel): 978-84-17281-74-8
ISBN (ebook): 978-84-17281-90-8

Páginas: 128

Precio (papel): 22,50 €
Precio (ebook): 9,99 €
Primeras páginas

«Durante todo el día 24 de diciembre los hijos del consejero médico Stahlbaum no habían podido entrar en la sala principal y menos aún en el salón de gala contiguo. Fritz y Marie estaban agazapados en un rincón de la salita de atrás; el oscuro crepúsculo había hecho ya su aparición y sentían mucho miedo, pues, como solía ser habitual ese día, no les habían llevado ninguna luz. Fritz, susurrando en secreto, le contó a su hermana pequeña (acababa de cumplir siete años) que, desde por la mañana temprano, había estado oyendo ruidos, murmullos y suaves golpes en las habitaciones cerradas. Que no hacía mucho un hombrecillo oscuro había pasado por el pasillo a hurtadillas con una gran caja bajo el brazo, pero que él sabía de sobra que no era otro que el padrino Drosselmeier».

Así comienza el cuento clásico que Hoffmann compuso para los hijos de su amigo Julius Eduard Hitzig: Marie y Fritz, quienes, como señala la traductora, Isabel Hernández, en su epílogo, «no son solo niños, sino que como tales representan algo mucho más valioso y que es ni más ni menos la poesía romántica frente al mundo racional de los adultos».

VALORACIÓN: 4/5

Si queréis conocer más sobre el libro o donde poder comprarlo podéis pinchar en este ENLACE o sobre la siguiente imagen:

Al hablar del Cascanueces se me viene a la imagen el día de Navidad, el árbol bellamente decorado y lleno de regalitos y la batalla de los soldaditos de plomo. Nada más me enseñaron los cuentos infantiles y esa es la imagen que tengo, o al menos la parte que recuerdo. Gracias a esta edición ilustrada de Nórdica he podido conocer la historia de principio a fin.

La trama arranca en Nochebuena cuando dos hermanos, Marie y Fritz Stalhbaum, abren sus regalos. Son regalos súper bonitos pero a Marie le gusta especialmente un cascanueces. Su hermano lo ha roto al usarlo con unas nueces muy duras. Por la noche, guardan todos los juguetes en una vitrina y todos, salvo Marie, se van a dormir. A medianoche, los juguetes cobran vida y hay una batalla cruenta entre todos ellos, comandados por el Cascanueces. El enemigo es un ejército de ratones, liderados por su Rey. Este es un animal de siete cabezas que quiere matar al Cascanueces.

Su lectura puede resultar algo densa o compleja para lectores que no están acostumbrados a la literatura del Romanticismo, pero aún así es fácil y se lee súper rápido. Este libro es un cuento de hadas tradicional pero con una ambientación muy navideña, tierna e infantil. Pese a esto, es una historia bastante difícil de entender por su ambientación que va entre la realidad y la fantasía, un cruce constante de fronteras entre ambos mundos. Como dato curioso, existieron realmente una Marie y un Fritz, hijos de un amigo del autor.

El libro acaba con el epílogo o posfacio de Isabel Hernández, la traductora, donde se habla de esa esfera real y fantástica y donde dice que, por su complejidad, sería más un cuento de adulto que infantil. Es un epílogo que me ha parecido muy interesante, donde se aporta además datos biográficos del autor, así como sus influencias. Por último, Cascanueces y el Rey Ratón es un libro ilustrado. Las ilustraciones de Gurrutxaga son de una gran belleza, dándole una calidez y ternura sin igual a la historia.

En conclusión, es un cuento de hadas tradicional donde se entremezcla realidad y fantasía. Una historia donde los juguetes cobran vida y lleno de magia y aventuras. Unas ilustraciones que acompañan muy bien la narración, dándole un toque tierno y cálido. Una buena lectura para acompañar estas fiestas.