Reseña: Sangre y Oscuridad. I: Las cinco espadas, de Javier Duce Ursa

Sangre y Oscuridad. I: Las cinco espadas, de Javier Duce Ursa

Editorial: Ediciones Atlantis

Formato: Tapa blanda

ISBN: 978-84-948388-5-9

Páginas: 474

Precio: 20,00 €

Tras años de paz, nubes de tormenta se ciernen sobre Veranion. El viejo emperador de Sharpast ha muerto y su ambicioso hijo prepara sus huestes para la guerra. Sólo el último reino libre de Veranion, el pequeño estado de Sinarold, resiste al norte del Gran Muro las embestidas del poderoso ejército imperial, pero tras siglos de conflictos, Sinarold está exhausta, sola y sin recursos.

Al otro lado del mar, en el continente de Lindium, un concilio de magos determinará el futuro de las naciones de occidente, que debaten su posible intervención en la contienda que está a punto de iniciarse. Mientras tanto, un pequeño grupo de guerreros acude en auxilio del asediado Reino de Sinarold con la esperanza de evitar su anexión al todopoderoso Imperio.

Al mismo tiempo que los estados se preparan para la guerra, Mulkrod inicia la búsqueda de cinco armas de gran poder, cinco espadas que pertenecieron a la dinastía imperial en sus inicios, pero que, tras la cruenta guerra civil que sufrió el Imperio en los inicios de su historia, fueron ocultadas de sus legítimos dueños para evitar una catástrofe de grandes proporciones.

VALORACIÓN: 4/5

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Esta reseña me ha costado bastante redactarla porque ha entrado en conflicto mi lado objetivo y el subjetivo. Entonces, primero hablaré objetivamente y luego mi opinión personal y subjetiva.

La historia comienza en el reino Veranion. Allí su emperador yace en su lecho de muerte, siendo sucedido por Mulkrod, su ambicioso hijo. Estamos en los momentos previos a una guerra de conquistas ideada por este reino, el más poderoso. Los demás reinos menores tienen que decidir a qué bando apoyar. Mientras todo esto pasa, el emperador está buscando cinco espadas con poderes, las cuales fueron ocultadas para evitar causar grandes daños. Una trama llena de aventuras, de guerras, de traiciones y de magos (pero sin magia).

Al principio es muy fácil perderse ante tantísimos personajes, aunque tranquilos, tendremos un dramatis personae al final y pronto el lector se irá familiarizando con ellos. El enemigo de esta historia es Mulkrod, con el que se comienza la novela, al que se le odia desde el inicio. El problema es que los personajes, que son muchísimos, son algo planos, les falta profundidad, y son algo predecibles. Sí es cierto que a algunos se les acaba cogiendo algo mas de cariño, pero ha faltado algún giro inesperado que enganchase al lector o que hiciera que un personaje concreto destacara sobre otro. También he echado en falta algún personaje femenino de peso, y no solo las "madres de" o las "hijas de".

El mundo creado por Duce es bastante complejo y bueno, nada que envidiar a otras sagas de fantasía, con criaturas fantásticas, magos, una economía, una cultura y una sociedad. Un punto negativo sería el exceso de información. Tenemos una saga, pero en este libro se nos da una información completísima con una infinidad de datos históricos y, sobre todo, bélicos que ralentiza la lectura. Quizás se podría haber acortado o dosificado en los otros libros. En cuanto a las batallas, es muy muy descriptivo, hasta el último detalle, lo que hace que se extienda durante muchísimas páginas.

La narración del libro está a través de distintos puntos de vistas de los personajes, algo que es bastante positivo. La pluma del autor no está del todo mal, aunque hay que pulir aún mucho. En algunas ocasiones, se hace muy repetitivo con la información que da al lector. Es también una escritura algo plana, falta algo de sentimiento o una estructura oracional algo más compleja. Tampoco hay mucho uso de sinónimos, especialmente con los diálogos donde se emplea casi exclusivamente "dijo", lo que enfea un poco la escritura. En cuanto a las conversaciones, a veces hay un gran abuso de estas. Por ello, el autor aún tiene que buscar un estilo propio en la narración y madurar en ello. Así mismo, los capítulos son, para mi gusto, súper largos. El libro tiene 453 páginas y solo diez capítulos. El ritmo es frenético, hay momentos más pesados, pero mantiene buen ritmo por lo general.

Por último, el libro contiene unos anexos finales donde se recopilan todos los personajes, un glosario, acontecimientos históricos, principales órdenes de hechicería, el sistema de datación, las dinastías, el sistema monetario y los mapas.

Ahora, mi opinión personal. Subjetivamente hablando, el libro me ha gustado bastante y he disfrutado con la lectura y la historia, pese a sus contras. Sobre los personajes, he querido haber conocido más a algunos de ellos pero de los cuales apenas se profundizan (espero que en los siguientes sí). Y el tema épico, pues la trama principal es la gran guerra, me ha mantenido enganchado (aunque ciertas cosas ya se veían venir) porque soy un lector asiduo de la fantasía épica.

En conclusión, una trama de lucha de poderes y de batallas que se centra en una gran guerra. Una novela con muchísimos personajes y con una lectura que atrapa, aunque con momentos más lentos y pesados. Una historia con un final totalmente abierto para la segunda parte.