Reseña: Frieren 1 de Kanehito Yamada

Frieren 1 de Kanehito Yamada

Ilustración: Tsukasa Abe

Editorial: Norma Editorial

Formato: Rústica con sobrecubierta

ISBN: 978-84-679-4739-7

Páginas: 184

Precio: 9,00 €

Frieren es una elfa, y como para todos los de su raza, los años pasan en un suspiro… pero no es así para sus antiguos compañeros de batalla, a los que Frieren verá morir y envejecer. De repente Frieren se da cuenta de que pese a que la vida avanza a un ritmo más lento para ella, las experiencias con sus seres queridos se le escapan de las manos. Un aire nostálgico envuelve a este manga fantástico tan entrañable que ha vendido ya más de 2,5 millones de copias en Japón.

VALORACIÓN: 5/5

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El Rey Demonio ha sido derrotado por un grupo de héroes. Muchos años después Frieren, la maga elfa, vuelve a estas tierras para recoger el legado de sus compañeros, trazando así la historia e intentando conectar con los humanos por primera vez. Al mismo tiempo que realiza luto y plegarias por sus amigos y comienza su propia aventura personal.

La protagonista es Frieren, una maga de raza elfa. Ella nunca ha sentido conexión con los humanos, pero una vez que comienza a ver perecer por la vejez a sus antiguos compañeros de batalla es cuando decide conocer a estos mejor y revivir los momentos vividos con ellos. Básicamente es ella quien cuente la historia del grupo de héroes: el héroe Himmel, el clérigo Heiter, el guerrero Eisen y ella, la maga Frieren.

La trama es bastante novedosa, comenzando con el final de la historia para ir poco a poco retrocediendo. Tenemos hazañas prodigiosas, pero también es un camino de duelo, una forma de conmemorar la figura de los héroes difuntos. Una manera de poder conectar Frieren con ellos, cuando no lo hizo en vida. Una historia de fantasía, que se aleja de los cánones, que trata cuestiones como la memoria y el legado, así como el vínculo que se forma entre personas. Todo esto contado con mucha ternura y un sentimiento de nostalgia que llega a lo más profundo. Una historia bastante sencilla en su primer tomo, al menos en apariencia, que atrapa mucho y que promete bastantes cosas en el segundo tomo.

El dibujo de Abe también transmite esa melancolía en muchas partes de la historia. Me ha llamado mucho la atención los paisajes de las escenas, muy cargadas en detalles que hace que el lector se sitúe en ese lugar en concreto. Al mismo tiempo, se centra mucho en los rostros de los personajes, los cuales transmiten perfectamente una serie de emociones y sentimientos.