Reseña: Bar Bestial, de Stefan Klob y Anna Oppolzer

Bar Bestial, de Stefan Klob y Anna Oppolzer

Editorial: Devir Iberia

Edad recomendada: 8+
Jugadores: 2-4

Duración: 20 min

ISBN: 8436017223675

Precio: 17,95 €

Bestias de todos los tamaños pugnan por colarse en la fiesta. Empujan y atosigan al animal de delante con todo lo que tienen: garras, pezuñas, olores íntimos… lo que sea. Pero quizá una de esas ridículas focas ha cambiado la entrada de sitio... Un juego de cartas para los más duros… no solo para el rey de la fiesta.

VALORACIÓN: 5/5

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El Bar Bestial del dragón de Komodo hace unas fiestas alucinantes, las mejores de la ciudad. Todos los habitantes, bestias grandes y chicas, no se la quieren perder, pero no se puede entrar hasta que no haya invitados suficientes en la cola. Mientras hacen cola los animales no dejan de morderse y empujarse unos a otros. 

El objetivo del juego es el siguiente. Nuestros animales tienen que aguantar todo esto, ya que cuando hay cinco animales, los dos primeros entran y el último es expulsado de una patada por el gorila de la puerta. Ganará aquel jugador que tenga más de sus animales dentro del local.

Cada jugador deberá elegir uno de los cuatro colores y recoger sus cartas de animales (doce diferentes). Cuando tengamos las cartas, la secuencia de juego se distribuye en cinco acciones. La primera de ellas es jugar una carta, que la colocará en el sitio donde corresponda. Luego podrá hacer una animalada. Cada animal tiene una serie de habilidades y en función de los que estén en la cola podrá realizarlas o no. Además algunas cartas tienen un símbolo con el que poder hacer otra habilidad. Por último, comprobamos si hay cinco cartas en la cola. Si hay menos, no ocurre nada y robamos una carta, pero si hay cinco, la puerta del bar se abre, entran dos y el último recibe una patada y su carta descartada. La partida acaba cuando todos los jugadores hayan jugado sus cartas de animales y gana el que tenga más puntos en función de un baremo.

El jugador tiene doce cartas de animales diferentes. Cada uno de estos tiene una habilidad especial, como he comentado antes. Por ejemplo, el león se puede colar delante de todos y expulsar de una patada a los monos, salvo que haya otro león; o el hipopótamo arrolla a los animales débiles; o el camaleón se hará pasar por otro animal y adquirirá sus habilidades en ese turno.

El juego, para mayores de ocho años, está pensado para 2 a 4 jugadores y es muy corto de jugar, unos 20 minutos por cada partida. Es un juego bastante sencillo (solo tendremos que estar pendiente de las habilidades) pero con mucha diversión y dinamismo. El constante cambio que da cada partida hará que el jugador esté entretenido, se le haga muy ameno y pase un buen rato (fastidiar al otro jugador siempre es un gran incentivo). Además, el juego requiere que ideemos una estrategia con el fin de ser el ganador y ejercitar la memoria para saber qué otras cartas han jugado nuestros contrincantes.

¿Qué ventajas tiene el juego? La duración es muy breve, por lo que no se cansa uno y podrá realizar varias partidas. La diversión está más que asegurada con este juego. El tamaño es muy pequeño, ideal también para ser transportado de viajes, vacaciones o a cualquier otro sitio fuera de casa. Las cartas son lo bastante gruesas para que no se puedan romper con facilidad, lo que le da mayor perdurabilidad con el tiempo. Es un juego que va a necesitar estrategia y memoria.