Reseña: Bushido. La senda del guerrero, de Rob Levin y Jessada Sutthi

Bushido. La senda del guerrero, de Rob Levin y Jessada Sutthi

Editorial: Ediciones Babylon

Colección: Cómic americano

Formato: Tapa blanda con solapas

ISBN: 978-84-16703-02-9

Páginas: 136

Precio: 17,95 €

Primeras páginas

Kichiro, un extranjero criado en el Japón feudal, ve cómo su sueño de convertirse en samurái escapa de su alcance al no correr por sus venas sangre nipona. Pero ello no es impedimento para que siga sirviendo al shogun, solo que lo hará de una forma un tanto… peculiar. ¡Enfrentándose a las feroces criaturas que asolan la nación con sus colmillos! Tras ser acusado de asesinato por uno de estos seres, Kichiro deberá limpiar su nombre y restituir su honor, así como ganarse la confianza de su hermano Orochi, si quiere salvar Japón de las hordas vampíricas. ¡Vive con Bushido una épica batalla entre vampiros y samuráis!

VALORACIÓN: 5/5

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El protagonista de este cómic es Kichiro. Kichiro es un joven extranjero y huérfano, ya que una horda de vampiros asaltó el barco en el que viajaba y él fue el único en sobrevivir. Tras llegar a tierra, es adoptado por Isamu, un samurái, quien lo va a tratar como si fuera su hijo propio. Isamu tiene, además, otro hijo de sangre, Orochi, el cual va a tener momentos de tensión en la adultez con Kichiro.

La ambientación se desarrolla en Nippon, bajo el gobierno del shogun, en la época Edo, el Japón feudal del siglo XVII. El shogun tiene una hija, Mitsuko. Una doncella de gran hermosura, única heredera del shogun y quien va a ser uno de los centros de rencillas entre Kichiro y Orochi.

La historia tiene una trama principal y varias subtramas muy bien hiladas y narradas. Como trama principal tenemos a Kichiro, un gaijin, es decir, un extranjero que quiere llevar una vida de samurái, de hecho, ha sido educado por su padre Isamu, pero que, por el hecho de ser extranjero, no puede. Esto provoca rivalidad entre Kichiro y Orochi, ya que este último, como hijo de sangre de Isamu y japonés, va a tener y conseguir todo lo que Kichiro desea. Incluso tendrá la mano de Mitsuko, la única hija del shogun y amante de Kichiro. Pese a esto, el gaijin no va a rendirse y hará todo lo posible para llevar una vida ejemplar y seguir la senda del bushido.

Como subtrama o trama secundaria vamos a encontrar varias. Por un lado, tenemos un romance prohibido entre Kichiro y Mitsuko. Ya hemos dicho que estos son amantes, pero no pueden casarse porque Kichiro es extranjero y no puede aspirar a ser samurái. Por otro lado, el shogun ha prometido en matrimonio a su hija con Orochi. Un amor clandestino y un hermano que se sentirá traicionado y loco de celos.

Otra subtrama es mucho más oscura, épica y sangrienta. Un ejército de akumas, de vampiros sedientos de sangre, llegan a Japón para conquistar la isla, usar a los humanos como suministro de sangre y desde la isla, expandir su imperio por todo el mundo. Para ello, van a atacar el castillo del shogun y acabar con el gobernante, matando en primer lugar a Isamu justo en el momento en que Kichiro estaba a su lado. Todo el mundo piensa que Kichiro ha matado a su propio padre y lo prenden para ajusticiarle, más aún Orochi quien está ciego de celos, pero consigue escapar para enfrentarse directamente con los akumas. Pero no puede hacerlo solo y necesitará la ayuda hasta del que parece un enemigo irreparable, su propio hermano.

Se trata, por lo tanto, de una historia bastante original que entremezcla samuráis con vampiros. Este cómic muestra la fuerza que tiene la familia, el sacrificio y el deber, así como el amor en sus múltiples facetas: amor paternal, fraternal, amor romántico entre dos personas, amor hacia las raíces y el pueblo, amor hacia tu gobernante. Una historia muy épica, oscura y muy sangrienta con muchos giros argumentales que mantendrá en vilo al lector.

Se trata de una lectura ágil y rápida y con un final que está abierto para un posible futuro. Sí que aparecen algunos términos japoneses, especialmente relacionados con su folclore, pero que vienen definidos al final del volumen, en una especie de glosario. Además de la trama, lo que más llama la atención de esta historia es el apartado artístico. Es un dibujo que está acabado digitalmente y es muy llamativo, ya que parece más las escenas de un videojuego o una película animada que a las de un libro. Son muy bonitas. Tenemos unos dibujos muy dinámicos y Sutthi sabe manejar a la perfección las sombras y los tonos oscuros para darle un juego precioso de luces y sombras y jugar con la trama oscura vampírica.

Si tuviera que ponerle un "pero" sería en dos cosas. En primer lugar, las vestimentas de los vampiros. Hay un fortísimo contraste entre el vestuario japonés del siglo XVII, muy acorde con la época, del vestuario gótico de los vampiros que más se parecen a nuestro siglo que al feudal. Esto queda genial si la historia estuviera en nuestros tiempos, pero al ser en el siglo XVII el contraste es muy chocante. Lo segundo es el paisaje. Sí tenemos algunos paisajes de montañas, bosques y castillos, pero pocos, muy pocos, centrándose más en los primeros planos. Sí he echado de menos introducirme de lleno en el Japón feudal con mucha más ambientación.

Por último, este volumen contiene cinco capítulos y material adicional. En primer lugar tenemos una carta de Rob Levin, autor del guión, donde cuenta algunas cosillas interesantes de la historia. A continuación viene una explicación breve pero completo de lo que es el bushido y lo que representaba en el Japón de la época, para acabar con el "sakoku", o "cierre del país", que fue también fundamental. Acaba este material con los procesos artísticos de los dibujos de Sutthi (bocetos, color y su paso a lo digital), una explicación de las armas empleadas por los samuráis, otra de los ninjas, el glosario de términos y una galería con preciosas portadas.

En conclusión, se trata de una historia bastante original que narra la guerra entre samuráis y vampiros en el Japón feudal del siglo XVII. Una historia muy entretenida, llena de acción y de sangre, con trama principal y varias subtramas y unos personajes potentes, bien construidos, muy dinámicos y que van a ir evolucionando a lo largo de los capítulos. Un cómic que muestra la mentalidad del bushido de la época y que realza la fuerza de la familia y la lealtad ante todo, pese a sacrificarse uno mismo.