Reseña: El retrato del depredador, de Miguel Rivera

El retrato del depredador, de Miguel Rivera

Editorial: Editorial Adarve

ISBN: 978-84-17548-96-4

Páginas: 464

Precio: 19,90 €

Corre el año de 1989 en el remoto país de Ángara, en el este de Europa. Isaac, un joven aristócrata, vive con su hermana en un pequeño pueblo, hasta que son atacados por una mujer inmortal, cruel bebedora de sangre, que desea esclavizarlos para aumentar su poder sobre la zona. Su lucha para librarse de ella despertará en los hermanos una sed de violencia y poder voraz, y se embarcarán en una aventura por toda Europa que les hará conocer secretos que llevan cientos de años guardados, así como la estructura de poder que gobierna el mundo entero desde las sombras. Pero por encima de todo, el poder seductor del lado oscuro de sus almas hará que jamás vuelvan a ser los mismos.

VALORACIÓN: 4/5

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Isaac y Eleanour son dos hermanos pertenecientes a una familia adinerada que viven en una casa en una colina. Ella es emocionalmente una mujer inestable y permanece más recluida en su casa que otra cosa, siempre al cuidado de su hermano. Todo es monotonía hasta que aparece en la ciudad unos vampiros que provocan una serie de desapariciones extrañas. Esto ocasionará que los hermanos sean convertidos y transformados en inmortales. Mientras en Eleanour crece un gran ansia de venganza contra toda la humanidad, Isaac descubre un libro con todos los secretos de los inmortales y comienza una aventura para conocer más y obtener un gran poder. Una trama oscura llena de vampiros, conspiraciones y luchas de poder.

Sobre los personajes, no he llegado a entender bien la relación que tienen ambos hermanos, a ratos fría, a ratos indiferente. Sus personalidades cambian drásticamente cuando son transformados e Isaac se convierte prácticamente en un psicópata. Es una persona muy inteligente, muy calculadora y que sabe lo que quiere y hará todo lo posible para hacerse con el poder absoluto. Es un ser totalmente cruel y al que no se le coge mucho aprecio. Todos los personajes  son muy reales, con marcados caracteres y que beben de la figura de Drácula.

La ambientación se desarrolla a finales del siglo XX en Ángara (un país pegado a Macedonia) pero los viajes se irán sucediendo a Londres, Francia, Rusia y a otros lugares europeos donde conoceremos otros inmortales. La trama está llena de giros y con alguna que otra escena gore o macabra, aunque a mí no me lo ha parecido tanto (también es cierto que no es el primer libro de esta temática que leo). Es una historia que saca los deseos más oscuros de los personajes.

La pluma del autor está llena de un vocabulario muy amplio y todo está muy bien escrito y expresado. Es un libro fácil de leer, que nos mete de lleno en la trama casi desde el principio. Las descripciones que hace también son muy buenas y toma elementos de la tradición del terror gótico (iglesias oscuras, bosques tenebrosos, etc.). En alguna ocasión me ha evocado a Drácula de Bram Stoker y eso es maravilloso. El ritmo, aunque al principio es algo más lento, luego va cogiendo ritmo y llegará a atrapar al lector.