Reseña: Guardianes de las Tinieblas. 1: La decisión, de J. M. Guilengo

Guardianes de las Tinieblas. 1: La decisión, de J. M. Guilengo

Editorial: Autopublicado

Formato: Tapa blanda

ISBN: 9781520260570

Páginas: 442

Precio: 13,52 €

El malvado medio demonio Ariam Asdrahás ha escapado del infierno y ahora planea vengarse de quienes lo mandaron allí y cubrir todos los mundos con su oscuridad. Con el fin de detenerlo, los legendarios aunque ya debilitados Cazadores de las Tinieblas tendrán que unir fuerzas de nuevo para defender la paz. En medio de su épica batalla, dos jóvenes vampiros criados entre humanos deberán tomar una decisión que definirá el curso de la historia. Acción, aventura y misterio en el primer volumen de una saga repleta de fantasía.

VALORACIÓN: 4,5/5

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Nuestro mundo está amenazado por un semidemonio, Ariam Asdrahás, quien se ha escapado del infierno, y su ejército. Esta vez van a intentar sumir en la oscuridad todos los mundos y para ello tendrán que volver a enfrentarse contra los Cazadores de las tinieblas, un grupo que luchan contra la oscuridad. El grupo tendrá que volver a unirse, pero esta vez estarán ayudados por dos vampiros criados por humanos. Una trama llena de vampiros, demonios, gárgolas, hechizos y mucha acción.

En la novela encontramos muchos personajes. Podríamos decir que los más destacados son los dos jóvenes vampiros: Derek y Hansen. Son dos adolescentes que estudian en un instituto humano y quieren vivir también sus experiencias como los vivos. Los dos albergan un gran poder y van a ser tentados por Asdrahás. Derek tiene un amigo humano: Álex. Al principio es un humano normal y corriente, pero luego cambia la situación y se descubre en él un gran potencial. Son personajes muy bien desarrollados, definidos y que van evolucionando a lo largo de las páginas.

Aunque sigue el patrón de la literatura fantástica tradicional, el autor ha aportado su toque personal. Especialmente, diría, que las escenas donde sale Asdrahás, con un ambiente tétrico y oscuro, a veces algo espeluznante. Este está siempre rodeado por seres horripilantes y malos y en escenarios más bien lúgubres y oscuros. En la novela siempre flota una atmósfera de misterio, peligro e incertidumbre muy bueno.

En cuanto a la prosa, la escritura de Guilengo es muy fácil de leer y muy rápida, pese a la gran extensión del libro. Las descripciones que hace el autor, tanto de los personajes como de los escenarios, son muy detallados y concisos, haciendo incluso muy visual. Al mismo tiempo, esa atmósfera de misterio que mencioné atrapará al lector prácticamente desde el comienzo.