Reseña: Dada, de Fer Jiménez, Rubén Koyra y Lizth Bianc

Dada, de Fer Jiménez, Rubén Koyra y Lizth Bianc

Editorial: Sallybooks

Formato: Cartoné

ISBN: 978-84-17255-34-3

Páginas: 68

Precio: 14,00 €

Primeras páginas

Booktrailer

En el bosque sagrado de Osun, Dada sueña la vida del guerrero libio Anferes. Ambos están conectados y destinados a encontrarse pero una batalla se interpondrá entre ellos. Una guerra contra Iku, orisha del mal y presagio de destrucción. Solo ellos, soñando la vida del otro, podrán acabar con él. Pero, ¿cómo detener a un Dios?

Una obra de fantasía y aventuras centrada en el panteón de la mitología yoruba, una cultura africana llena de simbolismo, magia y poder.

VALORACIÓN: 5/5

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Dada es una pastora algo distante y apartada de la sociedad. Prefiere la soledad con su rebaño en el bosque. Un día conoce a un místico anciano llamado Ibrahim. Desde entonces, Dada sueña con un guerrero libio, Alferes, y ese guerrero libio sueña con Dada. Dos almas que están predestinadas a juntarse en el camino, mientras las sombras se levantan y amanazan el mundo conocido. Iku, orisha del mal, se ha despertado y quiere sumir de caos y muerte a la población. Ambos tendrán que luchar contra un dios en un viaje lleno de sacrificios y dificultades.

Esta historia tiene su originalidad partiendo de una mitología, quizás, bastante desconocida para el lector: el panteón de yoruba (un pueblo etnicolingüístico situados entre Nigeria y Benín, aunque con implantación en el Caribe y en Brasil). Sus deidades son conocidas como los orishas (¿recordáis la banda cubana Orishas?). En esta mitología Dada es la Gran Madre Pájaro. Además hay una mezcla de brujería y santería en la historia.

Los protagonistas son Dada y Alferes. Alferes es el cabelliza de un ejército libio que se está adentrando en las tierras de los yoruba para hacerse con las grandes riquezas que ofrece el Níger. Dada es una mujer en apariencia fría y distante con otros seres vivos, pero con un ideal de ayuda al prójimo y de sacrificio muy marcado. Ella, para hacer frente al orisha Iku, tiene que buscar el palacio de Obatalá para pedir su ayuda. Una historia de la formación de un héroe mitológico, cuyo protagonista es una mujer, africana y negra (rompiendo el canon occidental al que estamos acostumbrados).

En cuanto al apartado artístico, el dibujo de Koyra es muy sintético y sencillo, pero igualmente efectivo. No vamos a encontrar un dibujo perfectamente realista, pero sí es rico en detalles. Además, es muy dinámico y vivo, especialmente en las escenas de acción, cuyas viñetas son de mucha variedad. Todo esto se potencia emocionalmente con el color de Bianc, con una paleta muy acertada con ocres,l negros y tonalidades fuertes de rojos, verdes y azules.

Este cómics es, además de original, un soplo de aire fresco al panorama de fantasía juvenil. La ambientación es muy exótica en contraposición del canon occidental. La narración es muy clara y vamos conociendo poco a poco lo esencial de la mitología yoruba. La acción irrumpe desde el primer momento y no cesa hasta al final, haciéndose una lectura fresca, amena, muy entretenida y ligera.