Reseña: La corona del mar de Julio Alejandre

La corona del mar de Julio Alejandre

Editorial: Ediciones Pàmies

Formato: Rústica con solapas

ISBN: 9788418491955

Páginas: 592

Precio: 21,95 €

Año 1580. El rey de Portugal muere sin descendencia y el trono vacante se lo disputan sus sobrinos Antonio de Avis y Felipe II de España. El rápido triunfo de este último en la Península traslada el conflicto a las islas Azores. Francia e Inglaterra, celosas de una unión dinástica que pondría bajo una sola corona un inmenso imperio, apoyan al pretendiente portugués y llevan la guerra de corso a todos los rincones del océano.

Un inexperto y presuntuoso oficial que zarpa de Veracruz y pretende cruzar el Atlántico para casarse por conveniencia, una pareja de enamorados que verá peligrar sus esperanzas, dos familias divididas por sus lealtades, un corsario que ambiciona ganar una flota, soldados de fortuna, espías de todas las naciones, contrabandistas y sanguinarios piratas son los protagonistas de esta novela. Sus destinos se entrecruzan sobre el tablero de un conflicto que amenaza con cambiar el mundo conocido. Con ellos viviremos aventuras corsarias, historias de amor, viles traiciones y feroces combates.

La corona del mar es una trepidante novela de aventuras que nos lleva desde el golfo de México y los puertos del Caribe hasta las islas Azores, verdadera puerta de ultramar, escala obligada de las flotas del oro y llave para la hegemonía del Atlántico, donde tendrá lugar la primera gran batalla naval de la era moderna.

VALORACIÓN: 5/5

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Año 1580. El rey de Portugal muere sin descendencia, así que el trono portugués es disputado por los sobrinos supervivientes: Felipe II de España y Antonio de Avis, prior de Crato. Una guerra en la que sale victorioso Felipe II, por lo que Portugal pasa a la corona española. Pero no todos están conforme y en las islas Azores continúa la guerra entre hispanos y portugueses. Allí dos familias están enfrentadas: los Salazar que apoyan al rey hispano y los Henriques, partidarios del prior. Duarte, de los Salazar, y Marcia, de los Henriques, son amigos desde que eran pequeños y mantienen una relación desde hace no mucho, pero el padre de esta se opone rotundamente. Así que la promete a un español con bastante poder económico. Pero también conoceremos a Santiago del Puerto, cuya familia goza la licencia real para el comercio de tintes entre Castilla y la Nueva España y las aventuras de toda su familia.

Tras un telón de temática amorosa, este libro narra un periodo histórico que refleja la guerra en la que estuvo envuelta Portugal por la corona y España. A esta guerra frente a las dos grandes potencias coloniales se unirán tanto ingleses como franceses, los cuales no tienen ningún interés en que España se expanda aún más como imperio. Una trama de artimañas políticas, de moral muy cuestionable, donde aparecen los famosos piratas, marineros, armadas, delincuentes y otros peligros.

Podemos decir que tenemos dos partes o hilos argumentales. Por un lado, la familia del Puerto, donde vemos a Gabriel, hijo de Santiago, ejerciendo ya su mandato en el barco por primera vez. Este junto con su hermana Isabel llegan a Cuba en un viaje muy tardío y tienen que embarcarse en solitario. Aquí comienza sus aventuras llenas de corsarios y piratas, así como batallas en alta mar y alguna que otra muerte.

Aquí van a desfilar numerosos personajes, principales y secundarios, reales y no. Todos ellos tienen una personalidad arrolladora, con un trasfondo muy bien definido y una personalidad delineada. Son prácticamente reales todos ellos. Todos ellos cuentan con una evolución, algunos más perceptibles que otros, pero en constante cambio, forjando así sus personalidades. El segundo trata de las dos familias en las Azores, aunque este hilo se unirá con el primero.

Esta novela histórica tiene como principal escenario las islas Azores, aunque también veremos parte del Mar Caribe, sobre todo Cuba y Florida. La novela está escrita con sumo cuidado y elegancia, tampoco esperaba menos del autor que ya consiguió cautivarme con su anterior novela, Las islas de Poniente. El ritmo también es excelente, además el autor consigue atrapar al lector de forma magistral prácticamente desde el inicio del relato.