La literatura vampírica: su evolución desde Drácula
Hace unos años, en mi último año de carrera, tuve una asignatura que era Literatura Universal. En ella tuvimos que hacer un trabajo final sobre algún tema estudiado o sobre un libro de algún género estudiado. Yo decidí hacer un estudio de la literatura de vampiros desde Drácula, analizando la evolución de la figura del vampiro y de todo lo que a este rodea. El trabajo que presenté se llamó "De personaje medieval a personaje clave de la literatura gótica: Drácula, el vampiro y su evolución en la literatura vampírica". Además ese año fue la eclosión de Crepúsculo. Por lo tanto, hablar de vampiro es también hablar del género gótico. Y aquí viene mi trabajo que, por su extensión, lo he dividido en varias partes:
NOTA: este trabajo está protegido por ley y depositado en la Universidad, por lo que sería ilegal tomar total o parcialmente contenido de la misma sin la autorización del autor o, al menos, sin la cita correspondiente.
* * * *
“Y
vi que la mujer se embriagaba con la
sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús, y me asombré
grandemente al verla” (1). Así comenzamos este
pequeño estudio, que no es más que una aproximación de lo que podría ser un
trabajo más extenso y con múltiples puntos de vista. Nuestra intención es
analizar la figura del vampiro desde Drácula hasta el siglo XXI, donde el
personaje también se ha visto modernizado con el tiempo. Para ello nos vamos a
basar en una serie de novelas y cuentos góticos o de terror que hemos
considerado más relevantes o apropiados.
Es curioso como a lo largo del tiempo la figura de Drácula de Bran Stoker se ha mantenido prácticamente inalterable hasta nuestro siglo o milenio, donde vemos otros rasgos totalmente distintos al Príncipe de las Tinieblas, aspecto que también comentaremos y analizaremos posteriormente. Tampoco se nos ha escapado aquel aspecto importante de la transcendencia de la novela vampírica. Este tipo de novela fue, y sigue siendo, un subgénero muy importante en países anglosajones. En España no cuajó el tema vampírico, quizás porque la sociedad estaba inmersa en otras corrientes o por el fuerte carácter religioso. Solo hay una novela de este tema en nuestro país, al menos que hayamos constatado, escrita en el 2007 por Clara Tahoces (Gothika).
En
resumidas cuentas, las obras literarias que vamos a comparar o analizar son las
siguientes: Drácula y El invitado de Drácula de Bram Stoker, Berenice de Edgar Allan Poe, El horla de Maupassant, Vampirismo de Hoffmann, El conde Magnus de James, La muerta enamorada de Gautier, El almohadón de plumas de Quiroga, Il signore dei vampiri de Davidson
(hemos empleado su traducción italiana), Despertar
(la primera entrega de la saga de Crónicas
vampíricas) de Smith, Entrevista con
el vampiro (la primera entrega también de la saga de Crónicas vampíricas) de Rice, la saga Crepúsculo de Meyer y Gothika
de Tahoces.
Además hemos creído conveniente introducir aquí la colección de novelas juveniles de Carlo Frabetti (italiano afincado en España desde hace muchos años) El mundo flotante que comienza por El vampiro vegetariano y de la saga El pequeño vampiro de la alemana Sommer-Bodenburg.
Además hemos creído conveniente introducir aquí la colección de novelas juveniles de Carlo Frabetti (italiano afincado en España desde hace muchos años) El mundo flotante que comienza por El vampiro vegetariano y de la saga El pequeño vampiro de la alemana Sommer-Bodenburg.
NOTAS
(1) Apocalipsis, 17:6.
Qué interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias, Nuria, seguiremos subiendo el artículo por partes, porque es algo extenso. Sígueme para no perderte detalles :)
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