martes, 16 de julio de 2019

Entrevista al escritor Leduar Tergen, autor de Max y la máquina de tercera dimensión

Entrevista al escritor Leduar Tergen, autor de Max y la máquina de tercera dimensión

Muy buenas, bibliotecarios. Continuamos con la sección de entrevistas. En esta ocasión os presentamos al escritor cubano Leduar Tergen. Leduar Tergen nació en La Habana (Cuba) en el año 1973, pero reside desde hace varios años en Estocolmo (Suecia). Descubrió su pasión por la escritura a los nueve años, cuando escribió su primera «obra», una novela corta de ciencia ficción sobre un grupo de niños que viajaba a la prehistoria. Estaba tan orgulloso de su libro que creía que sería publicado de inmediato. La puerta de entrada hacia el maravilloso mundo de la serie Max y la máquina de tercera dimensión, una ingeniosa trilogía donde se mezclan los géneros de la ciencia ficción y la fantasía. A la misma le siguen los títulos Las huestes de Iratus y El legado de Akdán.

Su Obra


Sus redes sociales


Entrevista

- Comencemos la entrevista conociéndote un poco. Cuéntanos quién eres.

Mi nombre es Leduar Tergen, soy ingeniero industrial de profesión, aunque no ejerzo como tal. Soy cubano de nacimiento, pero vivo hace muchos años en Suecia, un país hermoso. Desgraciadamente no soy escritor a tiempo completo, sino cada vez que puedo —o cada vez que logro escaparme del quehacer diario— pero créeme si te digo que he llegado a ser bastante bueno en eso, a las escapadas me refiero.

Escribo principalmente novelas de ciencia ficción y fantasía y tengo una especial predilección por el "hijo subgénero" que nace de la unión de estos dos: La ciencia ficción fantástica.

Si me permites volver al tema de: escribir cada vez que puedo, me gustaría contarte que el primer libro de Max, lo escribí en los horarios de entre las 12.00 de la noche y las 02.00 de la madrugada, los días entre semana, y los fines de semana me levantaba a las 05.00 de la mañana y trataba de escribir unas dos horas. Seguro te parecerá que estoy loco —de hecho, lo estoy, pero solo un poco— y tal vez te preguntes ¿por qué hacía eso? Pues lo hacía porque eran las únicas horas en que podía estar a solas, sentarme delante de la laptop y adentrarme en mis mundos de fantasía. Lo hacía porque amaba y amo la escritura.

Hoy en día he cambiado un poco los métodos. Ahora tomo un bloc de notas y un bolígrafo y voy escribiendo mis novelas mientras estoy sentado en el bus o en metro. Aunque no lo creas las ideas, al menos en mi caso, fluyen más rápido. Después utilizo el mismo sistema de los fines de semana para pasarlo todo a la laptop.

- Sobre tus hábitos de lectura, ¿qué sueles leer? ¿Tienes algún autor o género preferido o lees de todo un poco?

Un 99,52 % de las veces que leo, lo hago cuando me voy a la cama. Siempre lo he hecho. De niño tenía una teoría —aún no está científicamente comprobada, igual te la cuento— creía que los sueños estaban directamente relacionados con aquello que más te había impactado durante el día, entonces leía libros de aventuras, de ciencia ficción o de fantasía antes de acostarme, quería viajar a esos mundos en mis sueños. No siempre funcionaba.

Autores preferidos tengo varios. Te mencionaré solo algunos, aquellos que ahora mismo me vienen a la mente y trataré de hacerlo en el mismo orden en que los he leído: Dora Alonso, Yuri Druzhkov, Mark Twain, Julio Verne, H.G. Wells, H.P Lovecraft, C.S. Lewis, J.K. Rowling, Lars Wilderäng y Toni Adeyemi.

- Como lector, ¿qué le pides a una novela?

Que no pueda saber de antemano lo que está por suceder y que me sea imposible separarme de ella, que cuando tenga un mal día, aún pueda pensar: No importa, en cuanto abra mi novela me olvido del mundo y todos mis problemas.

- Si tuvieras que vivir en algún mundo de la literatura de fantasía, ¿en cuál sería y por qué?

Justo en el mundo que reflejo en mi trilogía Superficie y la razón es que me gusta el género distópico. Tal vez publique el primer libro en el 2020, aún no me decido, por eso no puedo darte mucha información, si lo hago, entonces tendría que matarte, a ti y a todos tus seguidores, o al menos a aquellos que lean esta entrevista. (es broma, no se asusten) El oficio de asesino en serie no me interesa…, al menos por ahora (estoy bromeando de nuevo)

- ¿Cómo fueron tus comienzos como escritor?

Muy divertidos y algo traumatizantes. Te explico, descubrí mi pasión por la escritura a los nueve años cuando escribí mi primer «libro». Una novela corta de ciencia ficción sobre un grupo de niños que viajaba a la prehistoria. Estaba muy orgulloso de mi novela, tanto, que pensé sería publicada de inmediato. Mi madre se la entregó a un amigo de la familia para que la valorara, y él, de seguro no tuvo ninguna mala intención al «resaltar» mis errores con tinta roja, pero cuando el escrito regresó a mis manos, tuve la impresión de que mi cuaderno de notas había enfermado repentinamente de sarampión. Como comprenderás, después de ese hecho «traumatizante» abandoné parcialmente las letras, me concentré en los números y terminé graduándome de ingeniero. La escritura la retomo ya viviendo en Suecia.

- Háblanos un poco de tu libro.

Max es un niño de unos doce años cuyo único recuerdo tangible de su padre, desaparecido durante una expedición en Kenia, es un extraño cuerno de cristal. El dolor ante tal pérdida lo han convertido en un ser retraído y solitario. Max se ve obligado a mudarse junto con su madre y su hermana a Daleford, un pequeño pueblo en las afueras de Londres. Como era de esperar, el chico aborrece el lugar a donde se han trasladado, lo considera el rincón más aburrido del mundo. Sin embargo, muy pronto se dará cuenta de que una serie de «acontecimientos extraños» han estado ocurriendo no solo en Daleford sino también en los pueblos cercanos a este.

A pesar de su carácter introvertido, el chico se las arregla para entablar una verdadera amistad con Josh Damon, Emily Daves y Thomas Smith. Es precisamente gracias al ingenio de este último y al misterioso objeto que ha heredado de su padre, que Max y sus amigos logran construir una maravillosa máquina cuyos poderes les serán de gran ayuda en su lucha contra las misteriosas fuerzas que han estado asolando la región.

- ¿Qué parte crees que ha sido la más difícil de escribir? Sin hacer mucho spoiler.

La parte donde tengo que elegir los nombres de los personajes. Me pasa cada vez que escribo. Los procesos de narración, descripción y hasta los diálogos, todo eso fluye por sí solo, pero no sucede lo mismo con los nombres. Si alguna vez tengo la oportunidad de probar, me gustaría averiguar cuanto demoro en escribir un libro, si no tengo interrupciones. Creo que trabajando a tiempo completo podría terminar un manuscrito de alrededor de cuatrocientas páginas en unas cuatro semanas o menos; sin embargo, los nombres de mis personajes son mi talón de Aquiles.  Puedo demorar desde varias horas, hasta toda una semana pensando el nombre de un personaje y lo peor es que hasta que no lo logre, no sigo adelante. Cualquier otra persona en su sano juicio, continuaría trabajando con la trama y dejaría el enredo de los nombres para el final, y eso está muy bien, pero yo no puedo.

Para los mal pensados, eso no quiere decir que esté medio trastornado, creo que lo aclaré al principio.

- ¿De dónde obtienes la inspiración?

De la vida diaria, de alguna situación que me encuentro en la calle, de visitar un museo, admirar un cuadro y una gran parte viene de mis propios sueños. No suelo dormir mucho, pero sueños, sí que tengo. Cuando se los cuento a mis familiares y amigos me dicen que de mis sueños se puede hacer toda una película…, también de mis pesadillas, pero ese sería otro género: Cine de horror.

- ¿Qué crees que aporta la lectura de tu libro al lector?

En Max…, aparte de los elementos de ciencia ficción y fantasía, trabajo mucho con aspectos propios de las relaciones humanas en la etapa de adolescencia. Describo como ven el mundo los adolescentes, su forma de adaptarse al medio, sus miedos, sus dudas, el amor, los celos. Trato de mostrar los lazos que los unen a sus familias, pero también a su grupo de amigos. Cada personaje tiene un rasgo de la personalidad muy bien marcado y por ende su propia historia. La historia de cada cual, la iré contando poco a poco a través de toda la saga. 

Para los lectores más curiosos les tengo un poco entrelazados o disfrazados, elementos de la realidad y de la fantasía. Por ejemplo, cuando menciono una calle, un pueblo, un libro, una leyenda determinada o un personaje, empleo a veces elementos de la vida real. Mi ambición es que algunos de mis lectores se pregunten: ¿Existe tal lugar? ¿Existió realmente tal persona? Y que busquen información al respecto. Por otra parte, aquellos que no sientan la necesidad de husmear y se conformen con que toda la información es producto de la fantasía, igual podrán disfrutar de la lectura.

Hay para todos los gustos. He cargado el libro con una buena dosis de humor.  Los personajes principales de Max…, son cuatro adolescentes, pero la mayoría de los personajes secundarios son adultos. Un comentario que acostumbro a recibir de mis lectores de más edad es que no han parado de reírse con las cosas que suceden en el libro.

- ¿Tienes algún personaje o acontecimiento favorito?

Si, si te refieres expresamente a mi libro pues mi personaje favorito es Maximilian Williams. Amo todo lo que pasa, pero su experiencia en la granja del loco Jakob es única.

Si estamos hablando de personajes creados por otros escritores y tengo que escoger uno, pues elijo a Newt Scamander, de J.K. Rowling

- ¿Y cuál es el que menos?

Sobre el personaje “menos favorito” de mi actual saga no puedo contarte porque aparece en el segundo libro.

Si hablamos de otros escritores, pues odio profundamente a Peter Ragnhell, creado por Lars Wilderäng.

- ¿Qué hay de ti en los personajes?

¿Volvemos a Max? Si es así, te diré que mucho y poco a la vez. No es tan complicado. Cuando llegas a conocerme te das cuenta de que soy una especie de mezcla entre Maximilian Williams y Josh Damon. Lamentablemente mis genes no me han dotado con la misma capacidad de Thomas Smith. Todo esto, mentalmente hablando, por supuesto. En el aspecto físico estoy muy lejos de poseer la belleza y la gracia de Emily Daves.

- Si tuvieras que elegir una palabra para describir tu libro, ¿cuál sería?

UnoDeLosMejoresLibrosDeFantasíaQueHeLeído.

En realidad, son diez palabras, pero si las escribes juntas cuentan como una. Es una nueva regla que me he inventado.

- ¿Tienes proyectos futuros en mente?

Muchos. A finales de este año tengo pensado publicar Azul, mi primer libro en inglés, y a comienzos del próximo año le toca el turno a: Max 2, a la versión de Azul en español y a un libro que pienso publicar en sueco. No tengo idea de cuantos de tus lectores puedan leer en ese idioma (les aseguro que esta querida lengua nórdica se las trae), pero no te digo el título por eso, sino porque antes de publicarlo pienso presentarlo a un concurso de carácter anónimo. 

Superficie, la saga de la que te hable anteriormente, probablemente también vea la luz a finales del 2020.

- Y por último, ¿puedes dar algún consejo a aquellas personas que quieren escribir pero que no se atreven o a los escritores principiantes?

Que no se cansen de luchar nunca. El camino es intrincado y está lleno de obstáculos, eso lo tienen que tener presente siempre, pero no se trata de ver quien recorre ese camino más rápido y poco importa si vamos de la mano de alguien o completamente solos. Lo que único que importa, es llegar.

Abre la puerta de la jaula donde aprisionas tus sueños, permíteles volar y ellos te llevarán a donde quieras llegar.

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