Reseña: La chica del cementerio, vol. 1, de Antonio Sachs y Ertito Montana

La chica del cementerio, vol. 1: Ville Lumière, de Antonio Sachs y Ertito Montana

Editorial: Ediciones Dimensionales

ISBN: 9788417366186

Páginas: 104

Precio: 14,95€

Cuando estás oficialmente muerta, sobrevivir puede convertirse, más que en una obligación, en un ejercicio de pura maldad. Odette tiene la lección bien aprendida. Engaño, robos, traiciones, asaltos con violencia, trampas, profanaciones de tumbas, sacrificios, asesinatos... Todo está permitido cuando se trata de llevar a cabo sus secretos propósitos.

Ambientada en el mundo de la noche parisina, La chica del cementerio nos introduce bajo la piel de una despiadada y joven vampiresa ávida de conocimiento y de poder que persigue una sed mucho más oscura y feroz que la simple sed de sangre.

Asistiremos a la crónica de una ambición personal sin medida: el primer capítulo de una ancestral y letal doctrina conocida como Las enseñanzas del cementerio, para aprender que, al fin y al cabo, no hay luz y gloria sin sus respectivas condenas en este despiadado planeta nuestro.

VALORACIÓN: 3,5/5

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En este primer tomo vamos a conocer a Odette. Odette es una vampira que murió en 1901. Los vampiros aquí siguen la tradición de Drácula de Bram Stoker: seres nocturnos, sanguinarios y despiadados. De hecho, el guionista es autor de Drácula: año cero, publicado por Cazador de ratas. Odette es un ser sin escrúpulos con un ansia de poder descomunal. Junto a esta, vamos a conocer a Zabala, la maestra de la noche, y dos demonios: Eddiz y Mexarr, los cuales mantienen una ancestral lucha por el poder.

Realmente podríamos decir que en un lugar de un cómic, este primer tomo es una novela gráfica. En ella hay un total predominio del relato en tercera persona muy profundo, aunque encontramos unas breves pero intensas conversaciones.  Es un relato cargado de sentimientos y de angustia, pero sobre todo de venganza o de ansias de poder. Sachs nos presenta un mundo bastante más complejo de lo que puede parecernos y que nos daremos cuenta con una segunda lectura (como en mi caso).

En cuanto al apartado artístico, esta historia está dibujada por Montana. Vamos a encontrarnos con un estilo sencillo, quizás aún por pulir, sin demasiados detalles. En algún sitio leí que su estilo era experimental, bueno, podríamos llamarlo así. Lo que sí puedo decir es que encaja muy bien con la historia y son buenos.

Si tuviera que poner un pero es que a veces me he perdido en la trama. Este primer volumen va narrando una serie de acontecimientos en varios saltos temporales, de los cuales algunos no me quedan suficientemente claros (no se si en el siguiente sí). Esto ha hecho que a veces tampoco supiera muy bien cuál era la trama principal. ¿Quizás una lucha por el poder? Creo que sí, pues el poder es un tema muy presente en este volumen.

En resumidas cuentas, una historia muy intensa que sigue la tradición de Drácula pero en un ambiente muy gótico, nocturno y con un romanticismo parisino innato. Una lucha de poder, llena de sangre, de ambición y de traiciones, un camino en solitario sin mirar por los demás. Un cómic con un relato y unas conversaciones muy profundos. Un dibujo que, si bien es muy simple y poco detallista, encaja muy bien con el relato y le da una belleza y carácter único.