La leyenda de... Parte I: La espada de Orec, de N. Wolf
Formato: Rústica
ISBN: 978-8491750024
Páginas: 754
En un tiempo lejano, sobre la Creación y bajo los designios
marcados por tres profecías, convivieron humanos, elfos y enanos. Y hubo un
momento en el que la supervivencia de los primeros se vio fuerte mente
amenazada. Si el lector se sumerge en las páginas de este libro, que es más
bien varios libros en uno, plagado de historias, sabrá de qué modo el bravo
Orec forja una espada de propiedades sobrenaturales con la que intenta salvar a
su raza de una casi segura extinción, o cómo los dioses creadores contemplan y
a veces no pueden dejar de intervenir en situaciones extremas…
También sabrá
cómo mucho tiempo después, en Abalonst, el reino de mármol, se convoca un
concurso para poner negro sobre blanco la historia pasada, transmitida hasta
entonces de forma oral y llena, por tanto, de versiones distintas y a veces
contradictorias. El torneo de historias será ganado por el temido e influyente
brujo Byron. Lo que nadie sabe es que, aunque ignoramos cómo es posible, el
impopular loco Yase es, por encima de todos los narradores, quien guarda en su
memoria la verdadera historia del reino, y así se la irá haciendo llegar al rey
Thelmes y al príncipe heredero Corín.
Este es el hilo conductor con el que se
irán tejiendo narraciones con las que ir reconstruyendo la verdadera historia
del reino, a través de las cuales saber las terribles pruebas que pueden llegar
a pasar los jóvenes para entrar en el ejército, la diferencia entre ser un
guerrero abal y un escogido guerrero elemental, el papel de los dioses en la
Creación, la importancia de lobos y
cuervos que no son lo que parecen, batallas con resultado incierto…
También la
historia de la bella Lunaira y su amor con el príncipe Baltar, el cruel reinado
del rey Ardulg, el decisivo conocimiento legado por el maestro Zurvan o la
apasionante leyenda de Galdón. Al contrario de lo que pueda parecer, estos
relatos que van conformando la genealogía del reino no se cierran siempre, algún fleco va quedando para la imaginación
y la sagacidad del lector…, o quizá para una próxima entrega.