Entrevista a Andrea Mira, autora de Cuarta Fase
En la página web de LES Editorial hay una entrevista a Andrea Mira, autora de Cuarta Fase. Ya sabéis que tengo un espacio en mi blog dedicado únicamente a entrevistas de autores, con un ÍNDICE para que podáis buscarlos mejor a todos (pues están en orden alfabético). Pues bien, preguntó a las editores si podía incluir esta entrevista en mi sección, me dijeron que sí y aquí os la dejo. Espero que os guste.
La humanidad se enfrenta al peor genocidio registrado y
conocido de la historia: la Catástrofe Z, un arma biológica que se lo ha
llevado todo a su paso y ha dejado un mundo de muertos vivientes. Solo pequeños
grupos dispersos de gente viva continúan en pie, sin apenas esperanza de que la
situación mejore o se resuelva. Sin embargo, hay dos personas que podrían
cambiarlo todo: Evolet Lexter ve en el apocalipsis zombi, por fin, su ansiada
libertad. Pero todo se le tuerce un poco cuando se encuentra con el grupo de
Alison… Muchos siglos atrás, aunque no lo recuerden todavía, estas
dos mujeres unieron sus almas a pesar de ser enemigas, y ahora también tendrán
que unir fuerzas para combatir a un enemigo mayor. En un mundo lleno de dudas,
traiciones, oscuridad y muerte, ¿serán capaces de recordar quiénes fueron en el
pasado para poder salvar al mundo en el presente?
La pasión de la autora por las tramas apocalípticas la llevó
a escribir Cuarta Fase. Pero, ¿es otra típica historia de muertos vivientes? La
originalidad de la obra de Andrea Mira reside en la sorprendente unión del
género fantástico de zombis con retazos olvidados de civilizaciones antiguas.
Cuarta Fase es un viaje que entrelaza pasado y presente, acción y amor, que
atrapa y emociona, al tiempo que reflexiona sobre la necesidad de seguir
luchando pese a las adversidades, de no rendirse nunca.
¿Cuándo empezaste a escribir? ¿Por qué motivo?
Más o menos rondaría los diez años. Recuerdo que hicimos un
concurso de escritura en el colegio, y aunque en un primer momento no quise
participar porque siempre he sido muy pesimista y creía que a nadie le iba a
gustar, lo cierto fue que sí que gustó y, además, lo disfruté. Desde ese
momento, empecé a escribir cuentos y más tarde relatos. A la edad de quince
años ya plasmaba todo lo que sentía en el papel y un par de años después me
aficioné a escribir historias más extensas, la mayoría inconclusas he de confesar,
con muchos personajes y tramas enrevesadas.
Siempre me gusta decir que para mí, escribir es la manera
que tengo de expresar lo que no puedo hablando. De hecho, muchas veces, cuando
veo que alguien no me está entendiendo, cojo lo primero que tengo al lado y
dejo que las palabras fluyan a través de la tinta, y ahí sí consigo transmitir
el mensaje. Así que, resumiendo, escribir no solo forma parte de mi vida, sino
que, además, me hace libre.
¿Cómo construiste Cuarta Fase?
Ha sido un proceso largo. Empecé a escribir la historia en
abril de 2016 y al principio fue un fanfic que subía a una plataforma de
lectura gratis. Comencé haciendo un brainstorming con todas las ideas que tenía
hasta darle forma a la trama, los personajes, la historia pasada, la del
presente… Todo eso lo acabé escribiendo en la libreta a la que llamo “El Manual
de las Historias” y de esa manera empecé a desarrollar los primeros capítulos.
A veces tenía momentos en los que la inspiración me fallaba u ocurría algo en
mi vida que me dificultaba la tarea de sentarme a escribir, pero al mismo
tiempo, los problemas por los que he pasado mientras escribía Cuarta Fase me
han ayudado a la hora de moldear la evolución de los personajes y las
conclusiones del libro.
Hablando sobre uno de los temas principales del libro, los
protagonistas son la reencarnación de personajes indios y vikingos, pero
¿realmente ese es su origen?
No, el origen de la mayor parte de los personajes es incluso
anterior a la época vikinga y habría que remontarse al norte de África. Y
además de esas dos vidas, han tenido otras. Sin embargo, por el ambiente que se
genera de supervivencia y un enemigo común en el presente, que son los zombis,
los personajes acaban recordando la época que más se parece a lo que están
viviendo.
En el mundo de Cuarta Fase ¿cómo está vista la orientación
sexual de los personajes?
En el pasado no se le da importancia a que dos mujeres
tengan una relación, como se puede ver ya que no se hace alusión al hecho de
que teman ser mal vistas por eso, sino quizá por pertenecer a dos pueblos
diferentes.
En el presente tenemos dos versiones distintas que
pertenecen a las dos protagonistas. Por un lado, nos encontramos a Evolet, que
tiene muy clara su orientación y la cual tuvo una mala experiencia con sus
padres ya que no la aceptaron al enterarse y sufrió por ello. Por otro lado, tenemos a Alison, a quien le
cuesta aceptar su sexualidad, pero su familia lo normaliza y no le dan más
importancia de la que tiene. Además, cuando los demás personajes se van dando
cuenta de que algo pasa entre ellas, ninguno lo ve mal, sino todo lo contrario.
Hay que tener en cuenta que la historia transcurre dentro de unos veinte años,
por lo que espero que la sociedad tenga la mentalidad mucho más abierta, como
reflejo en Cuarta Fase.
¿Cómo ha influido tu vida personal en la historia? ¿Qué
significa Cuarta Fase para ti?
Defino Cuarta Fase como el viaje que hacen varios personajes
que se van encontrando por el camino y que, sin tener nada en común, van
uniendo fuerzas y habilidades para sobrevivir juntos. En ese viaje las
protagonistas principales no solo hacen un recorrido de carretera y manta;
también hacen un viaje de autorrealización.
Siempre he dicho que a la par que Evolet, Alison y los demás
están haciendo ese viaje, yo de la misma manera en la vida real estaba haciendo
otro. He reído, he llorado, he amado, he disfrutado cada momento y también he
tomado malas decisiones, justo como los personajes, así que de alguna manera,
esa realidad que he vivido he intentado plasmarla en la trama.
¿Haces algún guiño a tu vida personal?
Lo cierto es que sí, de hecho, demasiados como para ser
nombrados. Destacaría la personalidad de Evolet, sus sentimientos hacia Alison
y el vínculo que la une a su mascota. Por supuesto, el nombre de Ada, que
aparte de ser mi primer nombre, también es el de mi madre.
¿Con qué personaje te sientes identificada?
Sin duda con Evolet. Quizá ella sea un poco más fría, pero
en general nos parecemos mucho. Ambas somos muy impulsivas, cabezotas,
arriesgadas y cuando nos enamoramos, queremos de verdad.
¿Te gusta viajar? ¿Has utilizado algunos de los lugares que
has visitado como escenarios para recrear localizaciones en la historia?
Me encanta viajar. He visitado varios países, entre ellos
Canadá y Estados Unidos. Tuve la oportunidad de hacer un trozo de la Ruta 66,
lo cual me ha ayudado a la hora de describir las carreteras por las que pasan
los personajes y, además, todo lo que sale en Toronto. Tengo especial interés
en esta ciudad ya que fue mi hogar durante un curso inmersivo de inglés, así
que cuando el lector llegue a esa parte, que tenga en mente que todo lo
descrito existe realmente.
¿Hay alguna curiosidad dentro del libro?
Pues sí. Es un dato en el que me gustaría que el lector se
fijara. Tiene que ver con un número que se repite dos veces, una en el primer
capítulo y la otra en el epílogo.
Si vivieras en un apocalipsis zombi, ¿qué grupo de personas
te gustaría tener contigo? ¿Por qué?
Por un lado, creo que sería un poco como Evolet, una loba
solitaria con mi perro a todas partes, pero sí es cierto que me gustaría estar
con mis seres queridos y también rodearme de personas que supieran técnicas de
defensa, conocimiento de supervivencia y, en general, gente preparada para
enfrentar cualquier tipo de situación.
¿Sueles documentarte antes de escribir?
Sí, y además lo considero muy importante. Siempre que voy a
escribir sobre algo real tiendo a leer artículos para poder usar tecnicismos y
que lo que pase dentro de la historia se asemeje a la realidad.
Si tuvieras que vivir toda tu vida dentro de un libro, ¿cuál
sería?
Quizá suene un poco a cliché, pero me encantaría vivir
dentro del mundo de Harry Potter.
Tu primera novela es de género ciencia ficción, ¿te has
planteado experimentar en otro tipo de género? Si es así, ¿en cuál?
Sí me lo he planteado y también lo he intentado, pero me he
dado cuenta de que generalmente me siento más cómoda en el género de ciencia
ficción y fantasía. Sin embargo, me encantaría escribir una novela histórica ya
que la historia es una de mis pasiones, lo cual escribir un libro basado en
alguna época antigua o en algún momento concreto representaría un reto para mi
carrera literaria y, además, lo disfrutaría.
Si pudieras escribir sobre cualquier cosa ¿de qué se
trataría?
Llevo tiempo pensando en escribir algo que podría ser
interesante. Es una crítica a la sociedad actual, porque aunque la comunidad
LGBTQ cada vez tiene mayor aceptación, todavía existe la homofobia, así que
¿qué pasaría si existiese una sociedad en la que ser heterosexual estuviera mal
visto y se condenara? Me imagino a un par de protagonistas lidiando con sus
propios sentimientos y la aceptación de sí mismos, con el hecho de “salir del
armario”, enfrentarse a sus amigos y familiares y, claro, drama y algo de
acción de por medio. Con todo esto lo que me gustaría es concienciar a la gente
de que ser como eres y amar a quien ames no está mal y no debería estar mal
visto en ninguna cultura. No somos diferentes los unos de los otros, aunque ese
sea el concepto que la sociedad nos ha metido en la cabeza durante décadas.
¿Qué podemos esperar del libro?
Muchas sorpresas, jaja. Y zombis, por supuesto. Giros en la
trama, cosas inesperadas, intriga, tensión, unas enormes ganas de correr al
acabar los capítulos, amor, pinceladas dramáticas y mucha acción. Es un libro
que aparte de entretener también pretende enseñar algunas de esas ideas y
conceptos que he ido aprendiendo. Y bueno, para los lectores que se metan mucho
en el papel, risas, lágrimas y ganas de leer más y más.
Ahora que tienes Cuarta Fase publicado, ¿crees que va a
cambiar en algo tu vida?
Esta es una pregunta que me he hecho en muchas ocasiones y
que varias personas ya me han preguntado. Y la verdad es que no lo sé.
Realmente no lo espero. Puedo decir que a nivel personal me causa mucha
felicidad y a la misma vez ni siquiera me lo termino de creer. Publicar un
libro lleva siendo uno de mis sueños desde hace años y ver que se ha cumplido
es increíble y, además, estoy eternamente agradecida.
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