Reseña: La cárcel de cristal de Fran L. González

La cárcel de cristal de Fran L. González

Editorial: Autopublicado

Fecha de publicación: Agosto 2019
Formato: Tapa blanda

ISBN: 9781688680098

Páginas: 297

Precio: 11,95 €

El hermano de Marta Urriaga, una periodista crítica al régimen franquista, ha aparecido muerto en el manicomio de Miraflores tan solo cinco meses después de que lo ingresaran, debido a su condición homosexual, castigada y perseguida en la España nacionalcatólica, impuesta por los vencedores de la Guerra Civil. Según la versión oficial, se trata de un suicidio, sin embargo, su hermana duda de que Carlos muriera así.

Cuando Marta se traslada de Madrid a Sevilla, su ciudad natal, a investigar qué sucedió, se sumerge en una espiral de sufrimiento para encontrar la verdad. Descubre de la peor forma posible qué encierra la locura y cuán débil es la mente, frágil como un cristal, pero fuerte como el hierro si tienes un objetivo por el que mantenerla intacta. Día a día, tiene que luchar por su supervivencia y su libertad. Ni siquiera la llegada de la democracia puede garantizársela.

La mente puede ser la mejor arma del ser humano, pero también su propia cárcel.

VALORACIÓN: 5/5

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Marta Urriaga es una joven que trabaja en Madrid en un periódico clandestino contrario al gobierno de Franco. Un día recibe la noticia del suicidio de su hermano Carlos, encerrado en el manicomio de Miraflores (Sevilla) por ser homosexual. Pero hay muchas cosas que no cuadran en esta historia y Marta acude al manicomio a descubrir la realidad. Lo que no sabe es que cuando ponga un pie en Miraflores el horror se le echará encima y no podrá salir de allí.

La historia tiene como protagonista a Marta Urriaga Sánchez, una joven sevillana que huye de su marido maltratador y una familia afín al franquismo y se instala en Madrid. Allí conocerá a Juan, quien lleva junto con su anciana madre un periódico clandestino que publica las noticias que el franquismo quiere ocultar. Es una mujer fuerte, rompedora para el canon de mujer de la época (lleva pantalones y camisetas con transparencias) y con unos ideales muy modernos para la España de Franco. Es una mujer feminista, que lucha por la verdad, por el pueblo y por la libertad de expresión, de amar a quien uno quiera y de sexo (en el sentido de que la mujer es igual al hombre). Además lucha abiertamente contra el gobierno dictatorial y asesino.

Junto a ella tendremos una serie de personajes secundarios pero de importancia en la trama. El más importante es Carlos, el hermano homosexual de Marta. Era un joven simpático, amable y alegre pero que se oscureció durante su encierro en el manicomio por amar a un hombre. Pocas cosas sabremos de él. El otro pilar importante es Juan, el director del periódico que mantiene una relación amistad-amorosa con Marta. Es un hombre luchador, que también quiere la libertad absoluta de las personas. Otros personajes amigos de Marta van a ser Ana, una mujer que sufre crisis de rabia, y Miguel, un médico del manicomio que fue encerrado allí por denunciar los horrores que en sus paredes se encierran. Por último, Rosa es una enfermera, la única con corazón y que da luz a la oscuridad de Miraflores. Pronto va a mantener una compenetración con Marta que le llevará a muchos problemas. Dentro del manicomio, Marta va a encontrarse con muchas personas, algunas son realmente dementes (como un asesino con múltiple personalidad) y otros cuyos únicos problemas son ir contra el régimen, ser homosexuales o luchar por la libertad.

Otros personajes son más odiosos, de hecho están pensados para que el lector les odio desde el primer momento de sus apariciones. En la pirámide está María Eugenia Valverde de Castro, una monja que es la directora del manicomio. Es una mujer cruel a extremos ilimitados, que disfruta con el sufrimiento que causa en los allí encerrados. Para ella sus pacientes no son personas, son algo que ella debe castiga de la forma más severa y cruel para hacer justicia a Dios. Y se va a esmerar mucho a ello, desde ahogamientos, hasta palizas aislamientos, brutales, asesinatos y privación de comidas o del exterior. Odiosa a más no poder. El otro es el doctor Pellicer, otro sádico y cruel. Este realiza una serie de experimentos a los pacientes, desde lobotomía sin anestesia a homosexuales para curarles hasta electroshocks (también sin anestesia), pasando por otros experimentos como la inyección del tétanos sin darles posteriormente la cura para ver sus efectos. Es causante de decenas de muertes dentro del manicomio. Este doctor tendrá una extraña obsesión con Marta. Tampoco las demás enfermeras son unas maravillas de personas.

La ambientación se desarrolla en los últimos años del franquismo, de hecho asistiremos también a la muerte del mismísimo Franco. Casi toda la trama se desarrolla en Sevilla, concretamente en el manicomio de Miraflores (llamada cárcel de cristal). Es un lugar sin esperanzas, oscuro, aterrador. Y el autor transmite muy bien esta atmósfera, en otras ocasiones claustróficas, al lector. No solo Marta va a estar encerrada, también nosotros lo estaremos.

La trama principal es la investigación por el posible suicidio de Carlos, hermano de la protagonista, ya que hay muchas piezas que no encajan en esta historia. A través de esta se van abriendo otras subtramas. Casi todas estas son de reivindicación, en primer lugar por las personas LGTB y el trato que recibieron en esa época. Se habla de que muchas eran fusiladas directamente (recordemos a Lorca, por ejemplo) y enterradas en cunetas, otras eran llevadas a Tefía, un campo de concentración en Fuerteventura donde iban muchos homosexuales, y pocos salían vivos (para saber más sobre esto puedes leer mi reseña de El violeta) y otros, los más o menos afortunados y que no consiguieron escapar de España, eran encerrados en manicomios a la espera de ser tratados y curados. La cura era brutal: electroshocks, lobotomías, etc.

También se reivindica las víctimas del franquismo. A través de los numerosos personajes de Miraflores vamos a ir conociendo las distintas suertes que sufrieron los enemigos del franquismo (ya que no todos allí están encerrados por problemas mentales). A raíz de esto también veremos las numerosas víctimas fusiladas del régimen y enterradas en cunetas anónimas, a la espera de ser encontrados y tener un sitio digno de descanso. Este libro es una historia dura, ficticia pero que perfectamente puede corresponder con la realidad.

Al mismo tiempo se va viendo los cambios de mentalidad y política en esos últimos años del régimen, ese paso a paso hacia la libertad, la transición y el cambio de gobierno. No olvidemos además el trato que se tenía en España sobre la psicología, muy precaria y lamentable, y de la medicina. Un "loco" no era una persona, por lo que sus derechos eran totalmente privados y estaban malalimentados y maltratados, a la posible espera de que se murieran solos, por suicidios o con algún experimento.

La pluma del autor es maravillosa. Con un lenguaje claro, directo y muy duro, el lector se va a meter en la trama de lleno. Sufriremos con la protagonista, sentiremos lo mismo que ella: esa rabia, ese abatimiento, ese sentimiento de que quizás mañana no sigamos con vida, esas ganas de venganza y esa euforia en muchos sentidos. Una maravillosa narración, con unos diálogos muy bien conseguidos y equilibrados, y un ritmo intenso, constante, trepidante, con muchos momentos de tensión. Todo esto hace que el libro se devore en un día perfectamente.

En conclusión, es un libro con una historia dura y sobrecogedora con unos personajes muy bien construidos y desarrollados y muy profundos. Una trama policíaca mezclada con múltiples reivindicaciones y temas cuyo escenario de fondo es el manicomio de Miraflores en los últimos años del régimen de Franco. Una historia que atrapa al lector, que lo envuelve en muchos sentimientos y que le hará sentir lo mismo que a la protagonista, con un ritmo intenso y que se devora en un día. Un libro muy recomendable y que todos deberían leer.