Happy Kuso Life, tomo 1 de Harada
Formato: Rústica con sobrecubierta
ISBN: 978-84-679-4703-8
Páginas: 192
¡VUELVA HARADA, CON UN MANGA LLENO DE HUMOR, SEXO EXPLÍCITO Y PERSONAJES ROCAMBOLESCOS!
Kasuya es degradado y desterrado a un pueblo remoto cuando su jefe se entera de que estaba practicando sexo duro en la oficina a altas horas de la madrugada. Su intención es hacer méritos en su nuevo puesto para volver cuanto antes a la ciudad. No obstante, cuando va a tomar algo a un local que frecuenta la gente del pueblo, su vecino desempleado Kuzuya revela ante todos el verdadero motivo por el cual lo han destinado a la zona: su gusto por el sexo anal.
VALORACIÓN: 4/5
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Kyotaro Kasuya es un joven de ciudad que ha sido degradado de su trabajo y enviado a un pueblo remoto y aburrido como castigo. Su delito: provocar un escándalo en la oficina al ser pillado manteniendo sexo anal con la hija del jefe, siendo él el pasivo. Allí, en el pueblo, mientras desea volver a la ciudad conoce a su vecino: Yoshiyuki Kuzuya, un joven que vive en una chabola y no tiene trabajo. Ambos son diferentes, pero tienen una misma inclinación: ambos sienten placer por el sexo anal. Lo que al comienzo es una relación de rechazo acaba convirtiéndose en algo más.
Los protagonistas son dos. Por un lado está Kasuya, un guaperas elitista y bastante malhablado. Su única obsesión es conseguir méritos para volver a su puesto en la ciudad. Al principio siente gran rechazo por Kuzuya, sobre todo porque este no trabaja y lo considera como un marginado. Tiene dos obsesiones: las mujeres y el sexo anal. El otro es Kuzuya, un joven muy abierto, simpático, risueño. Tiene una personalidad totalmente diferente a Kasuya pero, a la vez se complementan los dos de forma maravillosa. Los dos quieren ser pasivos, pues disfrutan mucho con el sexo anal. Otro personaje, que no me ha gustado nada, es Leo, otro chico que acosaba a Kuzuya desde el instituto.
Esta historia tiene de todo un poco, mucho sexo y temas duros como el maltrato y las relaciones sexuales sin consentimientos (violaciones) pero desde una visión diferente, con humor. En este sentido, no me ha gustado el trato humorístico que se le ha dado a las violaciones que sufre Kuzuya, pues es un tema bastante delicado y serio. Esto también está lleno de toxicidad por parte de su agresor, el cual ve en ese acto amor y pertenencia. Es el único punto negativo que le veo.
Como digo, esta historia tiene mucho humor, quizás un tanto negro, y muchas escenas llevadas al absurdo, como una piedra que concede milagros o la actitud de los vecinos, incluso algunos diálogos de los propios protagonistas. Estos ingredientes le dota a la historia de un carácter único y particular. También me llama mucho la atención la visión de la homosexualidad, o mejor dicho, de las relaciones homosexuales de los vecinos del pueblo. Teniendo en mente el pudor que tienen los japoneses en realidad por temas sexuales, me resulta más que curiosa la mentalidad tan abierta de todos los personajes de la historia.
La historia no puede ser más sencilla. Dos jóvenes obsesionados con el sexo anal por el placer que experimentan con él y que deciden quedar para practicarlo, turnándose ambos. Y ya está. Sexo sin complicaciones. Los personajes también son muy simples, nada profundos, pero ni se busca eso ni se necesita. De hecho, la historia se disfruta muchísimo.
Sobre el apartado artístico, el dibujo de Harada es un dibujo bonito, muy bien cuidado y muy detallado. Muestra sin tabúes escenas sexuales totalmente explícitas, pero al mismo tiempo marcado por un gran erotismo y conexión entre los protagonistas en muchos casos.
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