ATENCIÓN: historia para mayores de 18 años
Hace unos años publiqué un fanfic de Juego de Tronos basado en dos personajes secundarios y aparentemente no importantes, pero que fueron decisivos para el transcurso de la historia de Poniente.
SINOPSIS: Willem Lannister está prisionero en Aguasdulces
junto con su primo Tion Frey tras haber sido derrotado el ejército de Ser Jaime
Lannister en la Batalla del Bosque Susurrante por el Joven Lobo, Robb Stark.
Esta es la historia de los niños prisioneros que, posiblemente, cambió el rumbo
del ejército norteño.
George R. R. Martin creó a los dos personajes protagonistas de nuestra historia, dos primos: Willem Lannister y Tion Frey. Pese a su carácter de papel secundario, estos jóvenes jugaron un papel fundamental, pues con sus muertos el ejército de la Casa Karstark se separó del Joven Lobo. En esta historia veremos quiénes eran los dos niños, cómo llegaron a la Batalla del Bosque Susurrante, su pasado, sus sueños. Una historia que no escribió Martin.
ATENCIÓN: Contiene spoiler de Juego de Tronos, Choque de Reyes y Tormenta de Espadas.
PRÓLOGO
El Rey
en el Norte estaba aquella noche muy cansado, cansado de pensar, cansado de
tomar decisiones, cansado de luchar y, sobre todo, cansado del peso de la
corona. Pero era el Rey en el Norte y no se podía rendir, mucho menos delante
de sus vasallos, de su pueblo, de todos aquellos que lo habían apoyado desde el
principio. Sentado en una mesa de madera de roble, seguía estudiando un gran
mapa con la luz de una vela.
Robb
Stark era la viva imagen de su madre, Catelyn Tully, de complexión fuerte y
corpulento, con una piel muy clara, unos ojos azules y con una espesa cabella
marrón rojiza. De su padre, Eddard Stark, había heredado su enorme sentido del
honor y de la justicia y ahora estaba al frente de los señores de su padre.
Levantó la cabeza con los ojos ya rojos de tanto leer, pues era ya bien entrada
la noche. Viento Gris, su lobo huargo, se acercó, le olfateó la mano y le chupó
los dedos al mismo tiempo que Robb le rascaba con la otra la cabeza. Su pelaje
era áspero, de color gris humo y unos grandes ojos amarillos.